Dar con generosidad, no para impresionar…
Hoy estaba platicando con mi suegra sobre el tema del shopping, especialmente por que la época de Navidad es LA ÉPOCA de los regalos. En una conversación en el carro, como de 5 minutos, me confirmó lo que yo venía pensando desde hace unos días porque quería escribir algo sobre este tema. El tema del shopping en la Navidad para muchos viene con una gran carga de ansiedad por la presión que se puede sentir de impresionar a la familia con los regalos. Esa carga no es solo emocional sino también económica, llegar a endeudarnos con tal dejar una buena impresión.
Sé que es un tema sensible, pero ya me conocen me encantan estos temas porque soy la primera que soy confrontada para mejorar.
Les cuento un poco de trasfondo de mi relación con este tema. Mi mamá es la persona que da los mejores regalos, no hay discusión ja ja ja. Mi mami siempre ha sido una persona que ama dar regalos, su ilusión más grande es esa… poder dar. Yo crecí viendo a una mujer extraordinariamente generosa. Ella es de esas personas que no solo te da algo que sabe que necesitas si no también algo que sabe que quieres. Yo por el contrario, soy una persona que ama con abrazos ja ja ja Pero no solo vi a mi mamá dar los mejores regalos sino la vi haciéndolo con gozo. Por los mejores regalos no me refiero a los más caros y lujosos, me refiero a que ella goza y se deleita en buscar el regalo que hará feliz a los demás.
Y es que la generosidad es uno de los valores cristianos que más es atacado porque las personas estamos obsesionadas con el dinero y con dar. En nuestra naturaleza egoísta solo queremos recibir, y no solo recibir y ya; recibir lo más caro, lo más lujoso, lo más top.
Ser generoso no quiere decir que seamos irresponsables con nuestras finanzas, ser generoso es dar con todo el gozo, lo que podamos dar. Ser generoso es dar con alegría lo que nos permite nuestra realidad. Ser generoso es dar con y por amor.
Si en tus posibilidades está dar regalos finos, dalos con gozo y alegría. Si no puedes dar los regalos que quisieras, puedes buscar alternativas y darlas con gozo y alegría.
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”
No demos para impresionar, demos para amar como Dios nos amó. No pongamos cargas en nuestra vida que Dios no nos está pidiendo. Dar para impresionar es buscar más la aprobación de las personas, que la aprobación de Dios. Porque el que da para agradar a Dios, da lo que está en sus posibilidades con gozo.
Si estás pasando por dificultades económicas y ves que probablemente te vas a endeudar más por los regalos que vas a dar. Déjame decirte, no lo hagas. Busca alternativas. Te dejo algunos consejos (que no me pediste pero que nos han funcionado a los Monterroso Madrid)
Haz un listado de personas a las que vas a darle regalo
Define un presupuesto para esos regalos
Si ves que definitivamente tu presupuesto no lo permite, pon tus talentos a la obra, busca de que formas puedes dar regalos sin incurrir en gastos que no te puedes permitir.
Puedes priorizar los regalos que tu quieres dar y que sabes que son importantes.
Administrar bien el dinero que tienes también es una forma de honrar a Dios y a tu familia. Creo firmemente en enseñarle a los niños que los regalos son eso, regalos y que vienen de Dios, y que no siempre van a hacer los juguetes más caros, la ropa de marca, la tecnología de punta, que las cosas no tan costosas también son regalos que deben ser recibidos con el mismo gozo.
Aunque los hijos no lo entendamos, pero una familia libre de deudas también es un regalo. Una familia que administra bien su dinero es una familia que se puede permitir dar generosamente y con gozo.
Ideas de regalo (Low budget)
Tarjetas hechas a mano
Postales impresas o digitales
Algún ornamento navideño hecho a mano
Galletas horneadas en casa
Algún pan horneado en casa
Llevar algún complemento para la cena navideña
Busca entre tus talentos que cosas puedes dar por ejemplo: asesorías, clases, cuidar a los niños de alguna familia, repostería o cocina casera, diseños, manualidades, etc.
Abrazos (no parecen regalo pero para algunos sí)
Tiempo de calidad: tómate el tiempo de escuchar a alguien que busca ser escuchado.
Apoyemos
Por otro lado, pensemos en apoyar a los emprendedores locales para nuestros regalos navideños. Creo que parte de amar a nuestro prójimo es apoyarlos en lo bueno que hacen. Si tienes amigos emprendedores, cómprales y apóyales refiriendo sus productos y servicios, las recomendaciones ayudan muchísimo. Comparte su contenido en redes sociales. Si tienes algún servicio que les pueda ayudar busca una alianza estratégica para apoyarse entre negocios locales.